La novia de Cristiano Ronaldo, Irina Shayk, ha lanzado una indirecta muy directa. «Nunca posaría para Playboy porque tengo clase» ha sido la lapidaria frase de la modelo rusa que se puede interpretar de dos maneras.
La primera es que califica de vulgar la publicación fundada por Hugh Hefner y por eso ha rechazado la oferta para ser una de las portadas. La segunda es que Irina considera que las chicas que se han quitado la ropa para la revista del conejito no están a su altura.
Mailonline informa que Irina aceptó un contrato para posar en topless para Esquire. La revista para caballeros la muestra en una sesión de sensuales fotografías donde la Shayk se luce en lencería y en sugestivas poses.
Además se publica una entrevista donde la mujer que le quita el sueño a CR7 revela sus deseos, fantasías, gustos relacionados con el juego del amor y hace las declaraciones que levantan polvo.
Fotografiarse como Dios las trajo al mundo le ha servido de trampolín a muchas para hacerse famosas, y para otras que ya eran conocidas les ha servido como una forma de agenciarse dinero, pero el hecho es que siempre se busca un beneficio.
Desconocidas, celebridades, jóvenes, maduritas, blancas o morenas, todas tienen su oportunidad porque hay publicaciones de diferentes niveles que necesitan llenar sus páginas con féminas desnudas porque allá afuera hay un voraz mercado de voyeristas esperando para consumir al por mayor.